Ruralidades alteradas y juventudes juvenilizadas

González, Yanko (2007). Ruralidades Alteradas & Juventudes Juvenilizadas: De la Soltería al Metal [Ponencia]. VI Congreso Chileno de Antropología. Colegio de Antropólogos de Chile A. G, Valdivia. https://www.aacademica.org/vi.congreso.chileno.de.antropologia/91

Resumen

El texto nos sitúa en un arco temporal que va desde la década de los 50’s hasta finales de la década de los 90’s, comprendiendo las distintas zonas rurales en la zona centro-sur de Chile y sus transformaciones sociales enfocándose principalmente en la evolución de las costumbres en los grupos etarios correspondientes a los jóvenes. Es fundamental comprender que esta transición se produce como una consecuencia directa de la contrarreforma agraria llevada a cabo durante la dictadura de Pinochet entre los 70’s e inicios de los 90’s. Este proceso se caracterizó por la licitación de los predios re-expropiados a asignatarios de la reforma agraria o fiscales a parceleros particulares mientras que otra parte importante fue vendida a empresas transnacionales que se instalaron durante la década de los 80’s en la zona central del país. En este contexto destaca la figura de los temporeros y temporeras, trabajadores estacionales que sirven a la agroindustria de la fruta de exportación. Dentro de este grupo podemos identificar a un segmento etario numeroso correspondiente a los jóvenes. Este proceso de restructuración de carácter neoliberal produjo la desintegración del antiguo campesinado provocando cambios radicales en las costumbres de estos, sobre todo en los grupos de menor edad, los cuales carecen de una identidad consolidada, por lo que son permeables a las nuevas influencias provenientes del extranjero como la industria de la ropa o la música, entre otras aristas.

Posteriormente a este capítulo de contextualización, el texto se adentra específicamente en la comunidad del distrito rural de Chaiuín. En el artículo se estudian a dos segmentos generacionales distintos: el primer grupo que va desde inicios hasta mediados del siglo XX y, el segundo, que va desde 1961 hasta 1989. El texto pone en relevancia las diferencias culturales de ambos grupos, pese a provenir de una misma zona. El primero de estos se caracteriza por mantener el vínculo con su tierra de origen; esto se debe a que los jóvenes solteros se encontraban en una situación de dependencia e independencia a la unidad doméstica y el colectivo social mayor. La urgencia por incorporarse como agentes productivos y el obligado retraso de la emancipación familiar los compele a comprimir el tiempo de soltería y casarse velozmente. Mientras que, por otra parte, la segunda generación se caracteriza por las transformaciones de tipo productivo, la mayor oferta educativa y la modernización de la sociedad urbana, desencadenando una alteración en la soltería, reconvirtiéndola en una adscripción juvenil con una densidad biográfica mayor. Desde la década de los 80’s en adelante el vínculo entre el campo y la ciudad se estrecha con mayor fuerza sobre todo entre los más jóvenes, los cuales alcanzan una extensión de las experiencias identitarias juveniles, en contraste de los grupos generacionales previos. Estas experiencias se radicalizan con la neoliberalización del agro, la modernización del transporte y las comunicaciones, y la expansión educativa, que hacen a las nuevas generaciones acceder a la enseñanza secundaria, técnico-profesional o al trabajo fuera de la comunidad en pesqueras y buques factorías internacionales. La mayoría son experiencias de deslocalización estacional, que implican el regreso e impactan a la comunidad de origen construyendo el fermento de un imaginario juvenil «juvenilizado».

Dentro de este imaginario juvenil podemos destacar dos grupos o tribus, los metaleros y los cumbiancheros. Ambos grupos se desarrollaron paralelamente en la comunidad de Chaiuín, pero difieren mucho no solo en los gustos musicales, sino también en sus tendencias profesionales e incluso en sus costumbres sociales. Por una parte, los metaleros se caracterizan por provenir principalmente de un grupo de jóvenes que se desplazó de sus localidades hacia diferentes ciudades en busca de nuevas oportunidades ingresando a instituciones de educación superior tanto en universidades como en institutos técnicos profesionales. El texto cita los recuerdos y costumbres de algunos miembros de esta tribu. Estos se caracterizan por sus vestimentas, principalmente de color negro con el logotipo de la banda que escuchan acompañadas por unos botines, collares y pulseras en muchos casos. En el artículo se pone en evidencia que la toma de esta actitud iniciaba por diversos motivos, muchos se sentían atraídos por esta música o por su estética, mientras que otros entraban en este mundo debido a que querían integrarse en algún grupo dentro de su entorno, por lo que debían adoptar nuevos gustos, costumbres y vestimentas. Los metaleros eran rechazados en muchas ocasiones por los miembros mayores de su comunidad de origen, esto se debe a que muchas veces ofendían a sus progenitores por las vestimentas que portaban, las cuales eran calificadas en algunos casos como “satánicas”. Pese a este rechazo, algunos metaleros conservaron su estética, y los que no conservaron su música, despojándose de sus restricciones en la forma de vestir fuera de su localidad de origen. Por otra parte, están los cumbiancheros, este grupo se caracteriza por conformarse principalmente de jóvenes desertores del sistema educativo, trabajadores/as ocasionales, buzos mariscadores o subempleados/as sin expectativas de movilidad social. Estos escuchan los ritmos provenientes de las clases populares urbanas, como la cumbia sound, las baladas pop latinas y anglosajonas románticas y, en menor medida, corridos o cumbias rancheras. Este grupo muestra romper una barrera compartiendo y difundiendo su música intergeneracionalmente, esto ocurre con algunos géneros puntuales con mayor fuerza como la cumbia sound. Esta tendencia intergeneracional se da por la cercanía entre los diversos derivados de la cumbia los cuales son más cercanos a la identidad musical de las generaciones anteriores. Sin embargo, pese a mantener esta cercanía con su comunidad, los cumbiancheros empezaron a influirse y a cultivar un nuevo género durante la década de los 90’s: la cumbia villera. Esta se caracteriza por su instrumentación más sintética, donde conviven sintetizadores, teclados y baterías eléctricas como elementos clave del género.

 


 

Cómo citar

De la Maza, Martín; Espinoza, Miguel y Varas, Mario (2021). Ruralidades alteradas & juventudes juvenilizadas [resumen]. Wikimus. http://wikimus.cl/wiki/ruralidades-alteradas-juventudes-juvenilizadas-de-la-solteria-al-metal/

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[Portada de Ruralidades Alteradas & Juventudes Juvenilizadas: De la Soltería al Metal]. (2007). https://www.aacademica.org/vi.congreso.chileno.de.antropologia/91