Performance de la cumbia chilena

Se entenderá la performance como un principio organizador de la actividad musical que opera tanto dentro como fuera del escenario; un acto de transferencia de conocimiento social, memoria y sentido de identidad a través de comportamientos reiterados (Spencer, 2017). A su vez, se diferencia la performaticidad, en tanto acciones con formas no discursivas para entender los aspectos musicales o teatrales en sus propios términos de acuerdo a un contexto específico, de la performatividad, como las prácticas eminentemente discursivas, dicho de otro modo, lo que hace la música y qué es lo que le permite hacer a la audiencia.

Respecto a la cumbia y cómo fue su llegada a Chile, cómo se desarrolló y qué estilo fue adoptando, en conjunto con el comportamiento de las masas y la idiosincrasia del chileno, han consolidado en la identidad nacional una performance de la cumbia que es única y que va de la mano con los elementos tanto musicales como sociales. Por ejemplo, según Karmy (2013) en «También yo tengo mi cumbia, pero mi cumbia es chilena», la conformación de la república explica en parte la omisión de las herencias indígenas y afroamericanas en la cumbia chilena, pues en él hay procesos coercitivos de disciplinamiento histórico frente a la fiesta popular, generando una especie de “trauma” al momento de bailar, evidenciada en el aspecto “poco agraciado” de la manera en que se mueven los chilenos. Estos antecedentes traen consigo transformaciones performativas en cuanto al carácter jocoso que termina siendo el baile chileno a diferencia del folclórico de la cumbia colombiana. El baile termina siendo transversal, alegre, democrático y de un estilo libre. El chileno es tieso, pero la alegría de la cumbia ha llevado a crear sus propios pasos relacionados al quehacer cotidiano: picar cebollar, barrer el piso, y secarse con la toalla. De la interacción entre la audiencia, también con los músicos, surgieron especies de coreografías espontáneas como “el trencito” y “el túnel”.

Figura 1

Personas haciendo el baile llamado trencito. Eileen Karmy, 2013.

No es necesario ser un gran bailarín para bailar cumbia, esta evoca en las personas un ánimo inmediato de fiesta, unas ganas de mover el cuerpo de manera desinhibida al momento en que suena la primera nota. Y no solo en el público chileno. Una prueba de esto son los videos del youtuber británico Lewis Shawcross, en los que reacciona a música latinoamericana a primera escucha, pues cada vez que reacciona a cumbia chilena, baila con total libertad a pesar de ser completamente ajeno a su cultura.

En cuanto a los espacios en que se ha arraigado la cumbia chilena, es posible asegurar que, desde hace más de cincuenta años, ésta está presente en todo tipo de festividad, ya sea en clubes nocturnos y el ámbito familiar y religioso, como celebraciones de cumpleaños, bautizos, matrimonios y otros ritos; también en las fechas importantes del calendario como fiestas patrias, navidad y año nuevo. Para Karmy (2013), la cumbia en las fiestas funciona como “efecto placebo” para evadir la realidad; enajena a las personas en vez de comprometerlas socialmente debido a su relación con el abuso del alcohol. Prueba de aquello es que apenas suena una cumbia es muy probable que a esto le siga el dicho “me dio sed”. Por algo también una gran mayoría de las canciones de grupos de cumbia de los 2000 son de temática en torno al alcohol, ir de fiesta y emborracharse.

Desde el 2009 empezó a funcionar la “Fonda Permanente, la popular”, espacio que en sus mejores años logró llenar lugares como el Club Hípico de Santiago y el teatro Caupolicán con solo bandas de cumbia, que además de brindar escenario y un lugar de grandes fiestas donde convergían bandas de cumbia de varios países, generó una gran ola de nuevas bandas de cumbia chilena que expresaban contenido de contingencia y de conciencia social en sus canciones; y con ello, surgieron unas especies de “hinchadas”, que seguían a la banda en cada concierto, donde se desplegaban globos, camisetas y banderas con imágenes y los colores representativos de cada grupo, cual fuera equipo de fútbol, como se puede ver en el videoclip de la canción «Locura y Pasión» de Santaferia.

 


 

Referencias

Karmy, Eileen (2013). “También yo tengo mi cumbia, pero mi cumbia es chilena”: apuntes para una reconstrucción sociohistórica de la cumbia chilena desde el cuerpo. Resonancias, (32), 93-110. http://resonancias.uc.cl/images/PDF_Anteriores/Numero_32.pdf

Lewis Shawcross (9 de mayo de 2021). Amerikan Sound – Haciendo El Amor | GBUK Reaction/Review [Archivo de video]. Youtube. https://youtu.be/zobG58Cq43I

Spencer, Christian (2017). ¡Pego el grito en cualquier parte!: historia, tradición y performance de la cueca urbana en Santiago de Chile, 1990-2010. Biblioteca Nacional.

Cómo citar

Carrillo, Cristian; Paredes, Camilo y Rosas, Monserrat (2021). Performance de la cumbia chilena [análisis]. Wikimus. http://wikimus.cl/wiki/performance-de-la-cumbia-chilena/

Imagen de portada

Karmy, Eileen (2013). “También yo tengo mi cumbia, pero mi cumbia es chilena”: apuntes para una reconstrucción sociohistórica de la cumbia chilena desde el cuerpo. Resonancias, (32), 93-110. http://resonancias.uc.cl/images/PDF_Anteriores/Numero_32.pdf