Improvización Jazzera

Como definición general, podemos decir que la improvisación es una composición de música que previamente no ha sido escrita y que surge de manera espontánea a través de una serie de material en un lenguaje musical específico. 

Adentrándonos en la caracterización del concepto podemos mencionar que la palabra “composición” cabe en el concepto de improvisación en cuanto se experiencia el acto de “creación musical” mientras tiene lugar la performance.

En palabras del compositor y musicógrafo irlandés Spike Hughes:

Cuando he escrito sobre jazz, he tenido siempre dificultad en explicar que la improvisación constituye una forma de composición, de la misma manera que la composición es una forma de improvisación. En el primer caso uno escucha el acto de la creación musical mientras ella tiene lugar, en tanto que en el otro se oye el mismo acto después de haber tenido lugar; en ambos casos, la música es “compuesta”. (Spikes Hughes, 1954).

La improvisación es un elemento constitutivo en el jazz, pero como bien ha de pensarse, no es un recurso privativo del género. Es fundamental en músicas folclóricas de diversas culturas e incluso, en la tradición culta encontramos que los compositores Bach, Beethoven o Chopin también eran grandes improvisadores. En la misma línea, en los períodos de música como la Medieval, el Renacimiento, el Barroco, el periodo Clásico y el Romántico, la habilidad de improvisación en un músico era muy bien valorada.

En específico, la improvisación jazzera se da como resultado consecutivo de la cultura que produjo el estilo en su origen: los afrodescendientes norteamericanos. La improvisación es la esencia de tradición musical africana (hablando a grandes rasgos), puesto que se evita caer la uniformidad de la expresión, puesto que es un arte particularmente dinámico en cuanto a estructura, tempo, ritmo, melodía y timbres.

En la cultura de comunidades de músicos jazzistas, los encuentros de improvisación se los llama jam session, que en español se puede traducir como “tocada”.

El origen de la expresión lingüística provendría del verbo to jam, que significa ‘estorbarse’, ‘atascarse’ o incluso ‘falsear’. Según algunos autores, el concepto aparece por primera vez a comienzo de los años 30, pero no es tan clara la razón por la cual se usa la palabra para denominar el acto de improvisar en conjunto. Lo que sí es claro es que en sus orígenes, las sesiones de jam era una reunión altamente competitiva, en la cual se juntaban dos o más intérpretes de un mismo instrumento para “combatir” (algo parecido a lo que sucede actualmente en algunas ruedas de cueca en Chile, pero llevado a la capacidad vocal de los cantores).

Actualmente en Valparaíso, las sesiones de jam están localizadas en locales como el Taller Blanco (Blanco Sur #1146) o en Estrella Negra (Yerbas Buenas #41), en el Club de Jazz de Valparaíso (Salvador Donoso #1337), en El Viaje Bar (Subida Cumming #93) o en La Casa de la Cultura de Valparaíso (Blanco #1054).

Importante mencionar también el V Festival Internacional de Jazz Valparaíso, llevado a cabo el mes de julio del presente año (2022) en el Teatro Municipal de Valparaíso, y en el cual actuaron diversas bandas de Jazz y Fusión, tanto chilenas como internacionales (uruguayas y argentinas).

 


 

Referencias

Ortiz, O. N. (1952). La improvisación en el “Jazz”. Revista Musical Chilena, 8(43), p. 41–48. https://revistamusicalchilena.uchile.cl/index.php/RMCH/article/view/12122

Cómo citar

Sancho, Óscar; Perretti, Gianfranco; Yáñez, Lucas (2022). Improvisación jazzera. Wikimus. https://wikimus.cl/wiki/improvizacion-jazzera/