En esta ocasión queremos hablar de la connotación sexual que tiene la danza, de los roles de género presentes y cómo es que se inicia. Como ya se había mencionado en la reseña histórica, el tango nació en los barrios más marginales de argentina, pero con esto no nos queremos referir netamente a que era en los contextos de pobreza, sino que era ejecutada por prostitutas, homosexuales, pero también por cafiches y niños de bien (hijos de la elite) que rondaban por los burdeles. Es en este contexto donde se presencia el primer rol de género, en donde dicha prostituta, caracterizada por ser una mujer sensual, conquistadora, físicamente femenina, pero a la vez super ruda y fuerte, pero que aún así es dominada por el señor adinerado que la mantiene, la explota, le da la libertad para hacer lo que desee mientras se mantenga dentro de sus límites, permitiéndole ser sensual y liberal, haciéndole creer que es ella quien los conquista, pero siempre manteniendo la sumisión.
«El objeto del tango es describir la obscenidad (…) resume la coreografía del burdel, siendo su objeto fundamental el espectáculo pornográfico” (Lamas y Binda, 2008, como se citó en Cecconi, 2021).
«El tango es una danza del suburbio, lúbrica y grosera. Carece de gracia, de amplitud y de nobleza. (…) El tango corresponde entre nosotros a una clase inferior y a un momento de transición promiscua. No hay más que observar los movimientos sensuales y sus cadencias guarangas, para comprender que provienen de extramuros (…) repudiar esa danza bastarda, que se condecora insolentemente con el título de “argentina” y que pretende expresar con sus gestos de burda lujuria los sentimientos estéticos de todo un pueblo» (Binda y Lamas, 2008, como se citó en Cecconi, 2021).
«Si el discurso médico y criminológico bregaba por una sexualidad normalizada, se expresa en estos textos una sexualidad festiva, no normativa, exagerada, hipertrofiada. Los cuerpos sexualizados que bailaban, actuaban y cantaban el tango constituían así el exterior constitutivo de aquella sexualidad regulada, de aquellos cuerpos interpelados eficazmente por los patrones dominantes» (Cecconi, 2021, p. 149)
Con los años, el tango empezó a masificarse, es debido a lo mismo que las letras fueron modificadas, ya no mantenían un sentido sexual tan explicito, aunque en ocasiones contenían doble sentido o un mensaje subliminal, ya que la letra y el baile seguían siendo pícaras. Es ese cambio el que alejó al tango de los burdeles y lo ubicó dentro de las clases sociales más altas, en donde la mujeres de la época podían bailarlo y disfrutarlo sin ser criticadas por la sociedad, porque claramente el varón no tenía ninguna represalia debido a que el menos precio era a las damas que participaban de dichas representaciones y a lo que decían las letras de tango sobre ellas. A la larga, el tango fue reconocido a nivel mundial, pero pese a no tener una connotación sexual explícita, por muchos años se reconoció una diferencia de roles de géneros súper marcadas, en donde el hombre seguía siendo quien guiaba a la mujer y le permitía ser sensual hasta los límites que él permitía. Esto sucedió hasta la llegada del Tango Queer.
Cecconi, Sofía (2021). Corporalidades y sexualidades no normativas en el tango prostibulario. Revista Punto Género, 15, pp. 137-154.
Cerda, Javiera; Jara, Víctor y López, Francisca (2021). Roles de género en el tango. Wikimus. http://wikimus.cl/wiki/roles-de-genero-en-el-tango/
Frazier, R. (2020). In traditional tango, men lead and women follow. In Buenos Aires, queer tango is creating a wave. See link in description [fotografía]. Flickr. https://www.flickr.com/photos/tomronworldwide/49532561752